22 de mayo de 2011

María José Sánchez y la poesía como “válvula de escape”

Entrevistamos a María José Sánchez con motivo de la eminente aparición de su poemario Último desierto. Al término de la misma, podrán leer uno de los poemas que integran el libro.

¿Cuál fue el primer acercamiento que tuviste con la literatura, en general, y con la poesía, en particular?

Mis primeros acercamientos fueron a muy temprana edad, con los libros de cuentos que me leía mamá, luego durante la primaria empecé a disfrutar de la lectura también como juego, con libros como Elije tu propia aventura. Por esa época ya intentaba escribir algún que otro cuento. Pero hay un libro que me marcó a los 13 años y ese fue Cien años de soledad. Aunque tal vez era muy joven para esas lecturas, significó mucho para mí, me abrió un nuevo mundo, allí supe que quería leer y escribir toda mi vida.

¿Por qué escribís? ¿Qué te mueve a ello?

Es una necesidad, una forma de expresión. Tal vez hasta una válvula de escape. Los momentos más difíciles han sido los que más me han movilizado a la escritura, en líneas generales. A veces resulta impostergable plasmar en papel lo que tengo en la cabeza.

En los poemas de Último desierto se percibe muy fuertemente lo biográfico; quien dice "yo" en los textos parece ser la María José Sánchez “real”. Me gustaría saber por qué esto es así y si pensás que es el único modo posible de la lírica.

No creo que haya un único modo de escribir lírica, al contrario, prefiero desapegarme de los modos más clásicos y tradicionales que encorsetan un poco las formas. Prefiero escribir con total libertad. El "yo" remite a mí, es cierto. Último desierto es un grupo de textos muy definido que es producto de una etapa muy difícil de mi vida, que es la del fallecimiento de mi mamá. Traté de agruparlos allí, no con un tema, sino más bien con un eje temporal.

Otra cosa que, tal vez paradójicamente, me llama la atención, es la nula referencia que hacés en los poemas a tu militancia política. ¿A qué se debe esto? ¿Qué relación pensás que hay o debe haber entre literatura y política?

Como te decía, estos poemas responden a un hecho muy drástico, que sin dudas tiñó todo lo demás. He escrito mucho a partir de entonces y tengo otros textos de connotación política muy marcada, posteriores a Último desierto. Me gusta mucho la referencia que puede hacerse desde la literatura a la política y viceversa, muchas veces lo hago, de hecho. Pero no me parece necesario que el discurso político monopolice al literario, por más que provengan de la misma persona. También hay muchos textos literarios que no buscan ser políticos y, sin dudas, hacen referencia.

¿A qué poetas tenés como referentes?

Más allá de los clásicos como Garcilazo de la Vega, Neruda, Borges, hay algunos poetas contemporáneos a los que trato de seguir, como Fabián Casas o Carlos Battilana.

¿Cómo ves la escena literaria marplatense?

Hay muchos escritores marplatenses y muy buenos. Hay mucha autogestión, mucha gente organizada en pos de proyectos literarios. Recientemente se realizó el Festival Azabache de Literatura negra y policial, por ejemplo, que contó con algunos de los más reconocidos escritores argentinos del momento. La iniciativa de esta editorial, “Letra Sudaca”, es un claro ejemplo de que hay muchos escritores locales que no se conforman con lo que hay, y buscan avanzar y proyectarse.
En materia cultural, las iniciativas estatales son escasas, ojalá se pueda ir creciendo en ese aspecto.

Aparte de poesía, ¿qué otras cosas escribís? ¿Qué proyectos tenés a futuro?

Empecé con la poesía, pero pronto seguí con cuento y novela. Últimamente me he dedicado también al texto periodístico, más bien de opinión, ya que no soy periodista. Actualmente estoy terminando una novela.

Muchas gracias por tu tiempo y tus palabras.


Como si no supiera

Como si llevándote unas flores
te trajera de vuelta.
Como si tocar la lápida caliente
por este sol de la tarde
me acercara un poco.

Como si no hubiera pasado el tiempo.
Como si no hubiese crecido el pasto.
Como si sirviera de algo.

Como si ver tu nombre en una chapa
junto a una fecha de inicio
y otra de
fin,
no fuera sólo otra forma de
imprimir
la derrota.

Como si no supiera que salí
más vencida
de lo que entré.

Como si ahora
vos
no estuvieras
sola allá.
Como si ahora
yo
no estuviera
sola acá.

No hay comentarios: